lunes, enero 11, 2010

En todo momento te sentí.

Hola hija de mi alma, han pasado tantas cosas desde la última vez que entre a escribirte... la verdad es que me cuesta detenerme y pensar en ti, lo he hecho mucho esta semana, y es algo que me detiene y me impide avanzar, el dolor de no tenerte es demasiado grande, quisiera compartir mis logros contigo... no soy capaz de ir al cementerio... a hacerlo, y ahora entre para contarte cosas que ya sabes, sentí tu presencia el martes 5 de enero, la Fran me quiso acompañar ese día y las sentí a las dos, cuando estaba nerviosa y pensé que no iba a poder, estabas tú, mi abuelita y por supuesto Dios.

Amor de mi alma, mi loquita te dejo los agradecimientos que escribí en mi tesis... Lo logré, apesar de todo lo logré.

Ayúdame bebé, acompáñame siempre, quiero que descanses, pero también quiero tu compañía, ayúdame a no estar más sola...


Agradecimientos.

Juana Gálvez, mi viejita, no estuviste físicamente a mi lado, pero todo lo que soy te lo debo a ti, en los momentos difíciles sentí tu presencia haciéndome recordar tu experiencia de vida, sin duda me heredaste esa fortaleza y el coraje que tanto te caracterizó.

En un principio conté con el apoyo del padre de mis hijos, quien me ayudo a tener la confianza que necesitaba para emprender este tremendo desafío, como olvidar los hermosos momentos que viví junto a él, cuando estudiábamos juntos o me iba a buscar al instituto, me esforcé mucho para que él se sintiera orgulloso de mi. Indiscutiblemente lo que más le agradezco es el haberme dado la oportunidad de formar una muy linda familia, Miguel gracias por mis 4 hijos.

A mis padres y hermanas, a ellas les digo que a pesar de todo lo que nos pueda pasar las metas se pueden lograr, no hay escusas, se puede salir adelante.

A mi prima María Luisa, gracias por tus consejos y por el apoyo incondicional y la confianza que depositaste en mí. Mi vecina Ilia, sin ella no habría podido alcanzar esto, gracias infinitas por su apoyo.

A mis compañeros Luciana, Damaris, Anita, Verónica, Angélica, Mario, gracias por el apoyo moral, el cariño que sentí de parte de ustedes, cuando más lo necesité. Compañeros de la diurna Karen, Paty, Jonathan, Oscar, Romina, Carlos, quienes me acogieron con cariño. Mi grupo de Tesis, las mejores amigas, no podía finalizar este logro sin ustedes a mi lado, gracias infinitamente por la amistad y paciencia que siempre me brindaron. Alejandro Delgado, mis profesores, a mi querida maestra Mónica Osorio, siempre tendré en cuenta sus consejos y el apoyo que me brindó cuando más lo necesite, gracias a ustedes por creer en mí.

Y a lo más hermoso e importantes en mi vida, mis hijos Miguel, Francisca, Consuelo y por supuesto mi angelito, Constanza quien en sueños se encargo de hacerme sentir que estuvo siempre a mi lado, Ellos son quienes me dieron las fuerzas para seguir, cuando no veía salida y deseaba darme por vencida, ustedes me llenaban de alegría, fuerza y la motivación que necesita para terminar este gran desafío, que es tanto de ustedes como mío, hijos ¡lo logramos juntos! Todo esto es para y por ustedes. Los amo.
Gracias a Dios, sin duda fue él quien guío mis pasos y estuvo conmigo en todo momento.


Carmen Gloria Galdames Trincado